La música de Claude Balbastre (1724–1799) es representativa del estilo galante y de la transición entre el Barroco tardío y el Clasicismo. Refleja la simplicidad melódica y la gracia característica de este estilo enfocándose en la expresión lírica y la claridad, alejándose de la complejidad contrapuntística del Barroco. Aunque su estilo es más sencillo que el de François Couperin o Jean-Philippe Rameau, sus piezas incluyen ornamentaciones elegantes que enriquecen las líneas melódicas.
Balbastre era conocido por su habilidad como intérprete, y su música puede presentar desafíos técnicos, como rápidas escalas y pasajes de arpegios. Sin embargo, busca siempre mantener la fluidez y la expresividad. De la misma manera que podemos apreciar en Couperin, muchas de sus composiciones están inspiradas en formas de danza, lo que da a su música un carácter rítmico y vivo.
Interpretar a Balbastre requiere un sentido delicado de la frase y la ornamentación. La interpretación debe ser elegante y sin excesos. Como hemos dicho, sus piezas suelen tener un carácter rítmico marcado, lo que exige precisión en el tempo y la capacidad de transmitir un sentido de danza o ligereza. Al ser una figura que se ubica entre dos épocas, el clavecinista debe equilibrar los elementos barrocos (ornamentación y retórica musical) con un enfoque más fluido y cantabile del estilo galante. Aunque sus ornamentaciones son más ligeras que las de Couperin, es fundamental ejecutarlas con gracia y precisión, de acuerdo con las prácticas interpretativas de cada período.
Interpretar la música de Balbastre es una experiencia enriquecedora que combina virtuosismo técnico con una atención detallada a la expresión de emoción contenida. Sus Pièces de clavecin muestran una combinación de virtuosismo y lirismo permitiendo al clavecinista explorar la elegancia y el encanto de su obra.
De la misma forma que el proyecto Couperin, a través de las subvenciones para proyectos de música de la Comunidad de Madrid, el intérprete Yago Mahúgo concibió este proyecto en el año 2023. Tiene como objetivo principal la grabación de las Piezas para clavecín de 1759 de Claude Balbastre, utilizando una tecnología avanzada de grabación inmersiva. La propuesta busca recrear una experiencia auditiva que sitúe al oyente en un espacio sonoro similar al de los salones y teatros del siglo XVIII, respetando tanto los aspectos técnicos como los estéticos de la época.
Para garantizar la máxima fidelidad, las interpretaciones se basan en el estudio exhaustivo de la primera edición de la obra (1759). El instrumento utilizado para la grabación es una copia del constructor Keith Hill de un clavecín francés de Pascal Taskin (1769), reconocido por su riqueza armónica y su sonido característico del periodo barroco tardío. Este instrumento permite captar los matices y texturas propias del estilo tardío de Balbastre, así como explorar la elegancia y lirismo de su obra.
El proyecto también se centra en ofrecer una experiencia auditiva inmersiva mediante un sistema de grabación innovador. Este sistema emplea micrófonos omnidireccionales y cardioides de alta definición y técnicas de grabación cercanas a la binauralidad diseñadas para simular la perspectiva auditiva del oyente dentro del espacio sonoro original. Con esta tecnología, se busca reproducir la disposición y la acústica de los salones barrocos e iglesias donde Balbastre solía interpretar sus composiciones, logrando una escucha que evoca la atmósfera y la sensibilidad del siglo XVIII.
Metodológicamente, el proyecto se basa en las siguientes vertientes principales:
- La investigación histórica y musicológica, estudiando las fuentes primarias (manuscritos, tratados de interpretación barroca) seleccionando el repertorio por su importancia dentro de la música para clavecín. Se ha utilizado la editorial Le Pupitre como material de apoyo.
- Uso de la afinación típica del barroco francés para la música de clavecín solo: A=392 Hz. 1/6 de coma mesotónico.
- Evaluación de la calidad sonora diseñando un espacio sonoro natural acorde con el sonido de la época.
- Toma de sonido de máxima calidad: 192 kHz de muestreo a 32bits coma flotante de profundidad dinámica.
Aunque no hay muchas grabaciones de la obra de clavecín de Balbastre, con este proyecto el clavecinista Yago Mahúgo aspira a contribuir significativamente al campo de la interpretación históricamente informada, así como a la innovación en la grabación musical. Las Pièces de clavecin de Balbastre quedarán documentadas en un formato que combine rigor musicológico con tecnología de vanguardia, brindando a los oyentes una experiencia auditiva enriquecida y auténtica. Además, se espera que el sistema inmersivo desarrollado pueda ser aplicado a otros proyectos de música histórica, ampliando su impacto en la comunidad musical y tecnológica.

